Pasos de Gigante en Altamar

Estas dos últimas semanas han sido de altísima relevancia para la protección, conservación y uso sostenible del océano. Las cifras de su importancia para garantizar la seguridad alimentaria global, la lucha contra el cambio climático y el tránsito del comercio internacional ya las he mencionado en entradas anteriores, sin embargo, los hitos de esta semana son de altísima relevancia.

Como antecedentes es importante recordar que ya había un acuerdo internacional que buscaba la protección del 30% de los ecosistemas tanto continentales como marítimos, y que se han desarrollado diversos instrumentos financieros para la conservación y protección de los ecosistemas marinos tales como bonos de carbono azul, los seguros paramétricos, entre otros.

Ejemplo de esos avances está la alianza entre Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica para proteger el corredor marino del Pacífico para el cumplimiento del 30×30. En el caso de los instrumentos financieros está el proyecto Vida Manglar en la Bahía de Cispatá que beneficia a más de 435 familias y captura a lo largo de la vida del proyecto 939.296 toneladas de carbono. Y por el lado de los seguros paramétricos está el caso de Quintana Roo en México donde se creo un seguro para la protección de playas y arrecifes de la zona en una alianza público- privada.

Lo relevante de esta semana es que se logró firmar una alianza entre los países miembros de la ONU y más de 40 ONG´S para proteger la altamar, es decir, la zona del océano que se encuentra más allá de las zonas marítimas nacionales (Distancia superior a 200 millas marinas desde la costa). El objetivo del acuerdo es asegurar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional y establecer requisitos “modernos para evaluar y gestionar las actividades humanas que afectan a la vida marina en altamar”, y establecer condiciones para sectores económicos dependientes del océano como es la pesca y el transporte marítimo, entre otras.

Además de los avances que trae en materia de sostenibilidad el nuevo acuerdo, toma relevancia histórica por cuanto hace 40 años se ratificó el último acuerdo internacional de la ONU en protección oceánica a través de la Convención de Sobre el Derecho del Mar.

Mientras que, en Nueva York, sede central de la ONU, se llegaba al acuerdo antes mencionado en Panamá se reunía la Coalición Mangrove Breakthrough. Una alianza público-privada para garantizar la protección, conservación y uso sostenible de los ecosistemas de manglar. Esta alianza fue lanzada en la COP 27 en noviembre de 2022 y tiene dos objetivos principales.

1)    Proteger al menos 15 millones de hectáreas de manglar a nivel mundial.

2)    Apalancar recursos por 4 billones de dólares a 2030

Estos recursos se usarán en la implementación de las siguientes líneas estratégicas.

1)    Frenar la deforestación del ecosistema de Manglar.

2)    Restaurar al menos la mitad de los ecosistemas de manglar perdidos en los últimos años.

3)    Duplicar las áreas protegidas de manglar a nivel global.

4)    Garantizar el financiamiento de largo plazo para estos ecosistemas.

El océano y sus recursos volvieron a elevarse en la agenda internacional, falta la ratificación del acuerdo por parte de los Estados miembros de la ONU y acelerar el conocimiento y uso sostenible del 70% de la tierra. Empezamos bien en este 2023.

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