En de marzo de 2019, el Consejo Nacional de Política Económica y Social, expidió el Conpes 3958, con la Estrategia para la la Política Pública de Catastro Multipropósito, que permite a los entes territoriales contar con un catastro integral, completo, actualizado, confiable y consistente con el registro de la propiedad inmueble.
Ese mismo año, el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 abrió la posibilidad para que se habiliten como gestores catastrales, un salto enorme para avanzar hacia una gestión pública eficiente y moderna; donde la toma de decisiones y la construcción de políticas públicas se base en datos actualizados y pertinentes a la región.
Antes, el catastro se encontraba centralizado en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), excepto los de Bogotá, Cali, Medellín y Antioquia, que fueron reconocidos como catastros descentralizados y ratificados a través de la Ley 14 de 1983.
Era el registro de la información de los bienes inmuebles del Estado y los particulares. La información se establecía eminentemente para el recaudo del impuesto predial, y generalmente desactualizada.
La actualización catastral de los municipios (excepto los mencionados) dependía del IGAC y podía llevarse a cabo siempre y cuando esta entidad contara con recursos. A mediados de 2019, solo el 5,6% de la información catastral de los municipios se encontraba actualizada.
La nueva política pública de catastro multipropósito plantea un enfoque interdisciplinario y de colaboración interinstitucional que amplía ese alcance meramente fiscal. Esto promueve la generación de datos, muy necesarios para mejorar el ordenamiento de los territorios, la planeación urbana y rural, la gestión ambiental y la creación de políticas públicas sectoriales más efectivas. Las múltiples capas de información dependen, entonces, de la cantidad y calidad de lo que el municipio desee incorporar basado en su visión territorial.
Esto no quiere decir que los municipios deban hacer grandes inversiones en diagnósticos para obtener información; muchas veces los datos ya se encuentran disponibles, pero están dispersos en varias entidades y desarrollados bajo diferentes formatos. Por ello, una de las premisas del catastro multipropósito es la interoperabilidad, bajo la cual entidades de todos los sectores generan información precisa y actualizada, para alimentar el sistema catastral.
El catastro multipropósito no solo persigue un cambio de enfoque en el uso de la información catastral, también, y como quedó establecido en el Conpes 3958, “…busca abordar los problemas de la concentración catastral, ausencia de fuentes de financiamiento y dificultades para la interrelación catastro-registro”. Además, se espera que para 2022 el 60% del área del país tenga información catastral actualizada, y el 100% para el año 2025.
Es clave que todos los entes territoriales implementen la política pública de Catastro Multipropósito, ya sea de manera directa, a través un gestor habilitado o, recurrir al IGAC como prestador excepcional del servicio catastral. Contar con información actualizada, oportuna y disponible les permitirá priorizar y asignar de manera informada la inversión pública en el territorio, todo esto en el marco de una gestión pública moderna y eficiente.
Carlos Eduardo Correa
Exalcalde de Montería
Publicado en Portafolio.